¿Cuántas veces han visto en la prensa la llamada a emprender? ¿Cuántas veces han escuchado a políticos de uno y otro lado decir que la salida a la crisis esta en los emprendedores? ¿Y cuántas veces han escuchado que en España falta cultura de emprendimiento cómo en los países sajones? Seguramente muchas veces, y no les falta razón, pero ni esos razonamientos, ni esas afirmaciones responden a la pregunta de por qué no se emprende en España. Empecemos por un análisis de los riesgos:
1- La esperanza de vida de un nuevo negocio no llega a los 5 años.
1- La esperanza de vida de un nuevo negocio no llega a los 5 años.
2- La mayoría, el 95%, de las empresas que cierran lo hacen en sus tres primeros años de vida.
3- Una nueva empresa difícilmente accederá a financiación si se constituye con el capital mínimo legal de un SA o SL, los bancos si les dan financiación le pedirán que lo garantice con su patrimonio personal e incluso exigirá el de familiares que lo avalen.
4- El Estado está canibalizando el ahorro disponible, y este no llega a empresas y familias, y cuando llega es a tipos desproporcionados.
5- El capital riesgo en España ni es capital, ni quiere riesgo, es decir, la vía de financiación alternativa no existe; los emprendedores necesitan de Venture Capital que invierta en Start Ups, y lo que encuentran es Private Equity que quiere invertir en Buy Outs, salvo que tengas terrenos para invertir montar granjas eólicas, y que se mantenga la seguridad jurídica de precios mínimos garantizados y compra asegurada de la energía, que entonces te financian el 95% con un Project Finance, ya que el Estado garantiza el retorno.
6- Y por si fuese poco el FMI dice que una vuelta a la recesión es inminente. Continuemos por el apoyo institucional, o la respuesta del Estado para fomentar el espíritu emprendedor es: 1- Ampliar el número de funcionarios.
2- Competir con empresas y familias por la financiación privada.
3- Aumentar el periodo medio de pago de las facturas de la administración.
4- Adelantar el cobro del IVA.
5- Exigir impuestos por actividad no ligados a flujos de caja.
6- Despilfarrar miles de millones de euros en apoyar sectores zombis (Plan E) en vez de a los emprendedores, o al menos haber permitido que los ayuntamientos hubiesen pagado sus deudas y así evitar que empresas viables cerrasen porque sus deudores no les han pagado.
7- Adelantar la fijación del tipo definitivo de autónomos a los 45 años.
8- Impedir que se produzca el ajuste inmobiliario, fundamental para España.
9- Discriminar a los autónomos frente a los trabajadores por cuenta ajena en la Seguridad Social.
En definitiva, en España no se apoya a los emprendedores, se les penaliza. Hay que cambiar la mentalidad, sí, pero empezando por la administración y seguido por el sistema financiero.
¿Qué es lo que piden los autónomos? 1- Acceso a la financiación.
2- Que es les paguen las facturas en tiempo prudencial.
3- Vincular impuestos a flujos de caja.
4- Equiparación a los trabajadores por cuenta ajena en el régimen de la seguridad social.
A lo que yo añadiría opimizar el gasto público. Mucho se ha hablado últimamente sobre el Keynesianismo, y mucha desinformación a favor y en contra se ha dado. Lo que se lee en la prensa diaria sobre Keynes es una simplificación excesiva del lenguaje de los economistas, según la cual el Estado debería de aumentar el gasto en épocas de crisis para impulsar su recuperación económica. Lo que esto es una mala traducción del lenguaje económico al lenguaje coloquial. Simplificando mucho, las familias consumen, el Estado gasta, y las empresas invierten, pero en realidad son expresiones de conveniencia y todos los actores consumen e invierten en distinta medida. El Estado también invierte, y el aumento del gasto debería destinarse a la inversión productiva, es decir, a la inversión. ¿Qué es lo que se ha hecho en España? Se ha aumentado el gasto dedicado a financiar el consumo (Plan E, ayudas a la adquisición de automóviles, y ayudas a la adquisición de inmuebles).
Ahora toca reducir el déficit y la deuda, y la solución adoptada aumentar los impuestos y cortar inversiones drenando recursos de la economía, en vez de reducir gasto corriente. No todas las inversiones son productivas, la democracia tiende a rentabilizar en votos las inversiones en obra pública sean productivas o no. Hay que saber discriminar que inversiones realizar; no es lo mismo un AVE Madrid-Barcelona o Madrid-Valencia, que uno Albacete-Toledo o incluso Madrid-Valladolid, así como no lo es una T-4 un aeropuerto de Ciudad Real. Evitar despilfarros, podría destinarse a invertir donde la inversión privada no lo hace por riesgos excesivos o elevadas inversiones. Aquí es dónde el Estado podría mostrar un apoyo de verdad a los emprendedores, ocupando el espacio de un Ventunre Capital inexistente en España. El Estado podría ocupar el papel que el Venture Capital no ocupa, ayudando a crear empresas con el potencial de crear muchos puestos de trabajo, a pesar de tener un riesgo elevado de fracaso, en lugar de financiar a empresas que pese a las ayudas reducen en 70% su plantilla. Dicho de otra, que habría sido más conveniente, salvar a constructoras o haberle dado la oportunidad las empresas líderes del mañana; en su tiempo Apple recibió el apoyo del Venture Capital, aunque generalizando no se puede entender el desarrollo de Silicon Valley sin su contribución. En perspectiva, ¿Qué inversión es más rentable para usted?
Ahora toca reducir el déficit y la deuda, y la solución adoptada aumentar los impuestos y cortar inversiones drenando recursos de la economía, en vez de reducir gasto corriente. No todas las inversiones son productivas, la democracia tiende a rentabilizar en votos las inversiones en obra pública sean productivas o no. Hay que saber discriminar que inversiones realizar; no es lo mismo un AVE Madrid-Barcelona o Madrid-Valencia, que uno Albacete-Toledo o incluso Madrid-Valladolid, así como no lo es una T-4 un aeropuerto de Ciudad Real. Evitar despilfarros, podría destinarse a invertir donde la inversión privada no lo hace por riesgos excesivos o elevadas inversiones. Aquí es dónde el Estado podría mostrar un apoyo de verdad a los emprendedores, ocupando el espacio de un Ventunre Capital inexistente en España. El Estado podría ocupar el papel que el Venture Capital no ocupa, ayudando a crear empresas con el potencial de crear muchos puestos de trabajo, a pesar de tener un riesgo elevado de fracaso, en lugar de financiar a empresas que pese a las ayudas reducen en 70% su plantilla. Dicho de otra, que habría sido más conveniente, salvar a constructoras o haberle dado la oportunidad las empresas líderes del mañana; en su tiempo Apple recibió el apoyo del Venture Capital, aunque generalizando no se puede entender el desarrollo de Silicon Valley sin su contribución. En perspectiva, ¿Qué inversión es más rentable para usted?