lunes, 8 de octubre de 2012

Cosecuencias Económicas para Cataluña de una Hipotética Independencia



Este es un extracto del artículo “Engaño a todo un pueblo – el catalán” del Disparate Económico, blog de Roberto Centeno, sobre una hipotética independencia de Cataluña y sus consecuencias, cuyo artículo original puede leerse íntegro en la siguiente dirección:


El extracto respeta y refleja el texto original del autor, después de quitarle las lindezas que se dirigen contra los nacionalistas y el Gobierno de Rajoy, así como las consideraciones político-territoriales que no vienen al caso de un blog económico:

“…nada seguiría igual: ni el Barca, el gran portavoz del separatismo y del odio a España, volvería a jugar en la Liga; ni los productos catalanes se venderían en el resto de España; ni Cataluña continuaría en la UE…

… Se quedaría con las ventas locales y Portugal, pero también con el arancel de la UE…
Mas allá de las manipulaciones y de las mentiras a veces surrealistas de economistas mercenarios al servicio del nacionalismo, todos los análisis serios muestran que, en caso de secesión, Cataluña no solo no mejorará económicamente, sino que empeorará considerablemente. La cuantificación mas exacta y contrastada es que el PIB per cápita se reduciría en un tercio, lo que significaría que Cataluña caería al nivel de Portugal. Justo lo contrario de lo que afirman los nacionalistas. Este es el resultado de los trabajos de D. Julio Alcalde, el mejor estadístico que España ha tenido jamás, y también del prestigioso profesor de Harvard y del IESE en Barcelona y perfecto conocedor de la economía catalana, Pankaj Ghemawat.

El análisis del profesor Ghemawat es demoledor. “Cataluña –con cifras de  2011– tiene un déficit comercial con el exterior de 15.000 millones de euros que queda compensado por un excedente comercial de 23.000 millones de euros con el resto de España. ¿Qué puede ocurrir con estas cifras si las fronteras regionales entre Cataluña y el resto de España son reemplazadas por fronteras nacionales? La economía internacional demuestra que cuando dos firmas se encuentran localizadas en lados opuestos de una frontera, el comercio entre ambas se reduce en dos tercios”. Cataluña vende en el resto España el 60% de sus productos y el 70% de sus servicios.

“Los análisis de más de cien procesos de independencia desde 1900 confirman la regla de la caída del comercio en dos tercios, aunque la rapidez con que ocurre depende en gran medida de si la separación es hostil o amistosa. En el caso del divorcio de terciopelo entre la República Checa y Eslovaquia, el tráfico comercial entre ambos cayó en un 75%, y ello a pesar de que, al pertenecer los dos a la UE, existe libertad de circulación entre ambos”. Aquí sería mucho peor. El ambiente sería profundamente hostil…

Pero es que además casi el 50% de las ventas de Cataluña al resto de España procede de las multinacionales de alimentación y farmacia instaladas allí, que de momento han cesado de invertir. Y si se produce la secesión ya han dejado claro que se irán. Los bancos como Caixabank o Sabadell, que financian con el dinero obtenido en el resto de España el 70% de las inversiones en Cataluña, …tendrían también que cambiar sus sedes o irse.

… la salida del euro; supondría la pérdida de un tercio de la riqueza de las familias. Y la salida es inevitable. En primer lugar, porque es automática, como han explicado en Bruselas; en segundo, porque al menos España, Francia, Italia y Reino Unido vetarían su entrada, y basta solo uno para impedirlo; y finalmente, porque la Cataluña separada no cumpliría ni de lejos las condiciones de entrada.

La región tendría que asumir su parte de la deuda total –pasivos en circulación–, unos 200.000 millones de euros, que sumada a la propia sería el equivalente al 184% del PIB futuro. Su déficit sería del 29% del PIB. Con la presión fiscal actual –42% del PIB– los ingresos serían de unos 57.000 millones. Y a los gastos de hoy –49.000 millones de  Generalitat + ayuntamientos– habría que añadir intereses y deuda nueva, 8.000 millones; paro, 5.000 millones; pensiones, 24.000 millones; clases pasivas, 2.000 millones; nuevo Estado incluyendo infraestructuras, 8.000 millones. En total, unos 96.000 millones de euros. Moody's y S&P ya lo han advertido y los nacionalistas ignorado. Una Cataluña separada nunca podría superar el bono basura. Incluso con el PIB actual imposible de mantener, no se cumplirían ni deuda ni déficit.”

Como siempre digo, los datos gustan o no gustan pero no se discuten. Es cierto que estos datos se han obtenido de experiencias pasadas, y que no tienen por qué explicar el futuro. No obstante, no es menos cierto que todos los modelos de conocimiento predictivo en la historia de la humanidad se ha hecho en base a proyectar en el futuro experiencias pasadas. Ahí es nada, para quien quiera verlo y entenderlo.